Re-inicio mis aportaciones literarias, rompiendo este largo silencio, a la manera de Umbral (Francisco), Vicent (Manuel) , Del Pozo (Rául), con sus billetes o columnas en los punteros diarios de la época, donde desgranaban la actualidad, destancando con negritas los personajes del momento, de tal suerte que si no aparecías en ellos, para bien o para mal, simplemente, no existías, estabas, socialmente, off.
Y porqué este repentino arrebato en hablar de este gran actor italiano? Por poner de manifiesto la facilidad que tenemos para olvidar. Ya nadie se sabe los reyes Godos ni los Actores Italianos, que eran, por este orden: Marcelo, Gassman, De Sica, Manfredi, Tognazzi, Sordi…… Hoy se vive el mañana, ya no importa el ayer, y lo demuestra lo antiguos y desfasados que resultan los periódicos del dia.
He dado con Él, a raiz de un programa televisivo en torno a Rosa María Sardá, tambien actriz y también olvidada, donde repasando su carrera, compañeros/conocidos/familiares resaltaban, pues, eso, las virtudes y rasgos de su personalidad y los highlights de su trayectoría.
Llegado a un punto se hizo mención a Una Hora Amb Vittorio Gassman y recordé haberlo seguido, con agrado y simpatía, allá por el Año 1995.
Se trataba de un inteligente programa de entretenimiento, donde cada gesto, cada segundo, cada plano eran interesantes y su mayor gracia radicaba en que la presentadora, presumía de su amistad con Vittorio (entonces en la cúspide de su carrera) relatando interioridades de su relación, de sus inventados «encuentros», y asegurando, cada semana, que Gassman entraría en escena, la visitaría, es decir, aparecería en el plató, circunstancia, de una manera u otra, aplazada/cancelada, semanalmente.